21 Ago

No conformidades: ¿Porque es importante registrarlas y medirlas?

 Las no conformidades son eventos que se producen cuando un producto, servicio o proceso no cumple con los requisitos especificados. La falta de conformidad puede surgir en cualquier momento durante el ciclo de vida de un producto, desde la fase de diseño y desarrollo hasta la entrega final al cliente. Es importante registrar y medir estas no conformidades para garantizar que se aborden de manera oportuna y se tomen medidas para prevenirlas en el futuro.

La gestión de no conformidades es un elemento clave de los sistemas de gestión de calidad, seguridad alimentaria y medio ambiente. En particular, la norma ISO 9001 exige que las empresas identifiquen y controlen las no conformidades y tomen medidas para prevenirlas en el futuro. Del mismo modo, la norma IATF 16949 para la industria automotriz, ISO 22000, BRC e IFS para la seguridad alimentaria y la norma ISO 14001 para la gestión ambiental también requieren la gestión de no conformidades.

El registro y la medición de las no conformidades son importantes por varias razones:

1- Proporcionan información valiosa sobre la calidad y eficacia de los procesos de la organización. Al medir el número y la frecuencia de las no conformidades, las empresas pueden identificar patrones y tendencias y tomar medidas preventivas para evitar su recurrencia. 

2- El registro y la medición de las no conformidades son una forma efectiva de cumplir con los requisitos de las normas ISO y otros estándares de calidad.

Además, las empresas que implementan un sistema de gestión de no conformidades bien diseñado pueden utilizar esta información para mejorar continuamente sus procesos y productos. Por ejemplo, el método 8D (8 Disciplinas) se utiliza para identificar, corregir y prevenir problemas de calidad. Las «5 por qués» son otra herramienta común para investigar las causas raíz de los problemas y prevenir su recurrencia. Estas herramientas pueden ayudar a las empresas a mejorar la calidad y la eficiencia de sus procesos y productos.

La digitalización de procesos es cada vez más común en la gestión de no conformidades. Los sistemas de gestión de calidad y software BPM (Business Process Management) pueden ayudar a las empresas a automatizar y agilizar el proceso de gestión de no conformidades. Por ejemplo, el software eGAM bpm permite a las empresas digitalizar su procedimiento de no conformidades para registrar y realizar un seguimiento de estas, asignar responsabilidades y hacer un seguimiento de la solución del problema.

En conclusión, registrar y medir las no conformidades es fundamental para garantizar la calidad y eficiencia de los procesos de una empresa. Además, cumplir con los requisitos de las normas ISO y otros estándares de calidad puede ayudar a las empresas a mejorar la satisfacción del cliente, aumentar la eficiencia y mejorar la reputación de la marca. La digitalización de procesos con softwares como eGAM bpm puede mejorar aún más la eficiencia y la precisión de la gestión de no conformidades.

24 Ene

¿Qué es un sistema de certificación de seguridad alimentaria y para qué sirve?

Todos somos consumidores de productos alimentarios y a todos nos preocupa la seguridad alimentaria, conscientes de que un alimento contaminado en cualquier momento de la cadena de recolección, proceso, envasado y distribución, puede suponer un riesgo considerable para nuestra salud. Según el Global Food Safety Initiative (GFSI) cada año 600 millones de personas en el mundo enferman como consecuencia de la ingesta de alimentos contaminados. 

Es por ello que los distribuidores de productos alimentarios necesitan generar la máxima confianza posible en los consumidores finales en cuanto a seguridad alimentaria, ya que ésta condiciona las decisiones de compra, y además cualquier circunstancia negativa puede tener un impacto irreparable sobre su marca, amén de repercusiones legales. 

Las grandes firmas de distribución de todo el mundo, dado que asumen la responsabilidad legal del producto que están comercializando bajo su marca, han establecido criterios para evaluar a sus proveedores y poder garantizar que en toda la cadena desde el origen hasta el consumidor se cumplen, tanto la legislación vigente en cada país, como los principios básicos de seguridad alimentaria.

A tal menester, a nivel mundial, y bajo el reconocimiento del GFSI surgen los referenciales IFS y BRCGS que establecen las directrices de un Sistema de Calidad y Seguridad Alimentaria que deben cumplir los distintos agentes del sector alimentario,  que se dediquen a la fabricación o manipulación de productos. También encontramos la Norma ISO 22000 con el mismo propósito aunque su implantación no es tan extendida.

El Protocolo IFS, es un estándar privado reconocido a nivel mundial que incluye una serie de estándares aplicables a distintos procesos y servicios de la cadena de suministro, como garantía de seguridad alimentaria ofrecida por los fabricantes y distribuidores alimentarios. Las empresas certificadas en IFS, demuestran que además de cumplir con las especificaciones de cliente, trabajan por una mejora continua de todos sus procesos. Más de 26.000 certificados han sido emitidos por 105 organismos certificadores en 90 países en 4 continentes. 

El protocolo BRCGS nace en 1996 desarrollado por el British Retail Consortium, y aunque inicialmente se destina a las compañías suministradoras de productos alimenticios de marca minorista, más adelante se extiende a la fabricación de productos alimenticios destinados a la restauración y fabricación de ingredientes, e incluso a productos no-alimenticios (packaging, almacenaje y distribución, etc). Las más de 45.000 empresas certificadas en más de 160 países, ofrecen al mercado la garantía de que sus productos son seguros, legales, y de alta calidad. 

Distintos organismos de certificación en todo el mundo, acreditados para realizar auditorías según IFS y/o BRCGS, llevan a cabo el proceso de certificación, donde auditores reconocidos determinan en visitas a las instalaciones de las empresas si los diferentes elementos del sistema de Calidad y Seguridad Alimentaria de la empresa auditada están documentados, implementados, son sostenibles y continuamente mejorados. 

Para las empresas alimentarias, implantar las mencionadas normas supone un gran esfuerzo en la definición y sistematización de sus procesos, así como en su mantenimiento y mejora continua. Hoy por hoy las tecnologías de digitalización como puede ser egambpm son una clara alternativa a los sistemas basados en papel e infinitos formularios.